TAJO DE LAS FIGURAS

CUEVA DEL TAJO DE LAS FIGURAS (BENALUP-CASAS VIEJAS)

Nuestra Ruta de hoy se enmarca en la celebración de las Jornadas con motivo del 20 aniversario de la Conferencia de Río, en la 1ª Reserva de la Biosfera Intercontinental.

Para llegar al Tajo de las Figuras, saldremos de Paterna en busca de la autovía A-381 Jerez - Los Barrios. Desde la autovía nos desviaremos al Centro de Visitantes El Aljibe, en la A-2228 dirección Benalup-Casas Viejas, una vez pasado el Centro buscaremos el desvio hacia la Presa de Barbate, que nos llevará hasta la A-2226. De aquí llegaremos al Embalse del Celemín, donde hay un área recreativa (hoy en día sin uso).

Desde éste punto realizaremos la Ruta a pie. Se puede dividir en tres tramos o zonas de visita. Dólmenes, Cueva Tajo de las Figuras, y Enterramientos antropomorfos.

Para entender la importancia de esta visita nos enmarcamos en un contexto histórico del neolítico. La Cueva del Tajo de las Figuras (que en realidad no sería una cueva en sí, sino un "abrigo"), pertenece al conjunto de arte rupestre denominado "arte sureño" situado en el sur de Andalucía.

Foto Juan Cabré

La cueva conocida por los lugareños desde siempre, fue descubierta para su estudio en 1913, por Juan Cabré y Eduardo Hernández-Pacheco. El abrigo del Tajo de las Figuras se caracteriza por la gran cantidad de pinturas rupestres. No  es la única cueva que tiene pinturas en el entorno pero si que es una de las más importantes, por la gran cantidad de animales, aves y figuras antropomorfas que representa.

El abrigo se creo a raiz de la erosión en la roca, una roca muy arenisca que hace que una vez rota la primera capa por distintos motivos, la brecha comienza un proceso de erosión que dará a lugar a los abrigos que hoy en día conocemos, y que se utilizaron por los humanos que poblaron la zona para sus representaciones.

Barco Fenicio

El Tajo de las Figuras muestra una gran cantidad de animales, algunos de ellos en pequeñas manadas, amamantando a crías, mostrando infinidad de aves o incluso un barco fenício, lo que da una idea de la importancia de su localización, una zona de humedales y muy cercana a la costa.

No obstante y a pesar del espectaculo que supone la visita al Tajo de las Figuras, estas como hemos dicho no se encuentran solas, sino que en la zona también se han encontrado dólmenes y tumbas antropomorfas, éstas a escasos metros del abrigo del Tajo. Se desconoce la edad aproximada en la que se escavaron, ya que no se han encontrado los huesos, o restos de vasijas que solían acompañar en los enterramientos. Se cree que pudieron ser pudrideros, por no encontrarse mucha cantidad de este tipo de enterramientos, así como la cercanía de los dólmenes donde si se encontraron restos humanos.

Los dólmenes de la zona si se encontraron un poco más alejados del Tajo de las Figuras aunque en su entorno directo. La zona muy fertil y con rios y arroyos hace de esta un lugar idóneo para la presencia humana ya desde la prehistoria.

Donde actualmente está el Embalse del Celemín, discurría un antiguo rio, en cuyas riberas se asentaron estas poblaciones. Es posible que este embalse todavía esconda los restos de dichas civilizaciones aunque lo que ha llegado a nosotros han sido sus enterramientos. Muy cercanos unos de otros en la zona y que se hayan en las terrazas del valle del celemín, lo que se supone se hacía para mostrar la presencia humana a los transeuntes que por alli discurriesen.

Es por tanto el Conjunto de Pinturas, Dólmenes y Enterramientos uno de los más importantes no sólo de Andalucía, sino de España por la cantidad y calidad de sus pinturas y por los restos arqueológicos del entorno.

El Conjunto está de momento cerrado para los visitantes, debido a la dificultad del acceso y el deterioro. La visita sólo se realizará con el correspondiente permiso de la Consejería.

Longitud: 2 km.

Tiempo: 1 hora aprox.

Dificultad: Baja.

Tipo de Camino: Senda. Materiales sueltos en superficie. Zonas de lajas y piedras.

Autorización: Necesaria (Consejería).

Distancia: 47,4 km (ida)

 Participantes: Marisol, Luqui, Fernando y Vicente