El viaje comienza en Paterna de Ribera, nuestro pequeño pueblo en el centro de la provincia de Cádiz, y por tanto situado en una localización estratégica, pues dista a la misma distancia prácticamente de cualquier punto de la provincia.
Salimos dirección Alcalá por la carretera CA-6200 dirección Alcalá de los Gazules, y enlazando allí con la autovía Jerez-Los Barrios A-381.
Aproximadamente en una hora de camino encontramos La Linea de la Concepción, una ciudad nacida como defensa de las incursiones inglesas en España tras la toma de Gibraltar por parte de los ingleses. La ciudad no tiene grandes atractivos, y los vestigios de los fuertes que antaño defendieron de los ataques ingleses hoy se mantiene entre aduanas, mcdonalds y parques....
Tras una espera interminable para entrar en coche en Gibraltar, llegamos por fin a la ciudad, que se asienta al pie de una gran roca, las vistas son impresionantes, sobre todo porque todo es llano a su alrededor así que The Rock sobresale desde kilometros a la redonda.
Tras dar varias vueltas en coche buscando aparcamiento, y algún que otro susto en rotondas donde los conductores se lanzaban sin mirar y sin indicadores... llegamos al aparcamiento del supermercado Morrison, donde finalmente dejamos el coche y emprender desde allí nuestro camino hacia el centro de la ciudad.
Gibraltar es una ciudad, peculiar, peculiar porque tiene una extraña mezcla de arquitectura, con vestigios de los andaluces que poblaron esta ciudad y la impronta inglesa que tuvo lugar a partir de 1713.
La vida de la ciudad ronda la Main Street, calle interminable de tiendas, donde puedes encontrar sobre todo, tabaco y alcohol, y los famosos chocolates ingleses. La calle siempre esta abarrotada de gente que va a comprar a Gibraltar buscando precios mas económicos, ya que en esta ciudad no se pagan impuestos.
Nuestro destino, ademas de comprar, era hacer turismo, y eso hicimos, visitamos algunos lugares de Gibraltar, sobre todo a lo largo de la Main Street, como el Parlamento de Gibraltar, los restos de la muralla, y dimos un paseo por los alrededores de la calle principal, ya alejado de turistas y compradores, y donde se podía ver mejor el día a día de esta pequeña ciudad.
Una vez hechas las compras y visitada la ciudad, pusimos rumbo de nuevo a España, suena raro decirlo, sobre todo porque Gibraltar se podría confundir con cualquier ciudad del sur de España, y para ello solo hay que escuchar hablar a alguno de sus habitantes.
Llegados de nuevo a La Linea, paramos a comprar algo para comer y sin encontrar un lugar idoneo para hacerlo... nos fuimos a San Roque.
San Roque fue una autentica sorpresa, desilusionados un poco quizás con Gibraltar, llegamos a esta población gaditana, que también se situa en la bahía de algeciras.
La historia de San Roque ya está señalada en su entrada, en un gran letrero con su nombre y lema: Muy noble y más leal ciudad de San Roque, donde reside la de Gibraltar.
San Roque tiene un bonito y cuidado centro urbano, de casas blancas y calles empinadas pues la ciudad se asienta en un cerro desde el que se divisa todo el campo de Gibraltar.
Dejamos atrás San Roque y para terminar el día decidimos ir a una pequeña localidad, también cercana, Castellar de la Frontera. La primera sorpresa que nos econtramos, fue precisamente que no encontrabamos el pueblo. Llegamos a Castellar si, pero al Castellar nuevo, los habitantes llaman "El castillo de Castellar" a la antigua población, abandonada. Esto ocurrió cuando todo el pueblo se trasladó a una zona cercana y llana, pues el acceso a Castellar era practicamente imposible.
En 1971 la mayoría de los habitantes del viejo Castellar se trasladaron al nuevo Castellar, dejando el castillo casi abandonado, buscando una mejor fuente de ingresos con un acceso mejor localizado. No obstante, y con el paso del tiempo, el Castillo volvió a resurgir, y es que el turísmo ha llegado fuerte a esta zona, y son muchos los curiosos que se asoman a esta fortaleza que fue inesgpugnable incluso para las tropas francesas.
Hoy en día Castellar es un pintoresco pueblo dentro de la fortaleza, cuidado y con pequeñas tiendecillas hippies, y casas rurales, un espacio en armonía, tranquilo, y donde se respira un aire limpio, endulzado por las flores que por doquier se reparten en el pueblo.
Sin duda Castellar fue la sorpresa de este día de viaje, y aunque su acceso fue bastante dificil, mereció la pena subir y ver que la historia todavía se escribe en Castellar.
Participantes: Vicente, Maizó, Lucy
Km: 92km (Paterna - Gibraltar)
26km (Gibraltar - Castellar)
Lugares destacados:
- Centro de Gibraltar
- Centro de San Roque
- Castillo viejo de Castellar
Castellar Viejo sin duda para visitarlo y con tiempo, no porque sea muy grande sino por la tranquilidad que se respira y la cantidad de rincones que merecen la pena disfrutar
ResponderEliminarBuena entrada. Nunca he ido a Castellar, me la apunto a la lista de sitios pendientes, que me encantan los lugares tranquilos y con esos detalles que los llenan de encanto.
ResponderEliminarPor cierto, ¿para cuándo una entrada sobre el Castillo de Gigonza?